Colegio Oficial
de Ingenieros Agrónomos
de Aragón, Navarra y País Vasco

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IV Congreso Nacional de Desarrollo Rural: Campo y ciudad: Un futuro común - Reportajes de prensa

Agricultura familiar: “Producción de alimentos y algo más”

 

La agricultura familiar es el modelo predominante en la Unión Europea. Luis Miguel Albisu, investigador del CITA de Aragón, se pregunta si la sociedad urbana es consciente de la importancia de las familias en la producción de alimentos. Parece ser que sí se reconoce esa función del medio rural. Los agricultores y ganaderos deben aprovechar la condición de “interés general” que tiene su actividad, si bien a lo realizado desde siempre hay que añadir algo más, es decir, hay que responder a nuevas demandas de la sociedad.

 

La pregunta que pone sobre la mesa Luis Miguel Albisu, desde el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), es bien clara:

 

El ámbito urbano ¿es consciente de la importancia que tienen las familias para la producción de alimentos, cuidar el medio ambiente y vertebrar el territorio?”.

 


 

Se han realizado agrobarómetros tanto en la Unión Europea como en dos comunidades autónomas españolas: Andalucía y Castilla-León. Cristóbal Gómez, profesor titular de Sociología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), habla de ellos.

 

Dice que el 90 por ciento de los encuestados considera que la agricultura y el medio rural son importantes para la generalidad de la sociedad. Además, la población en los países mediterráneos (y en general) no suele ver a la agricultura como generadora de daños ambientales.

 

Los encuestados reconocen, por otra parte, que sí estarían dispuestos a pagar algo más por los alimentos si, además de los nutrientes, hay garantías de salubridad, bienestar animal y respeto al medio ambiente. Pero, claro está, la crisis económica de los últimos años puede trastocar en algo esta buena predisposición de la sociedad.

 

AGRICULTURA, DE INTERÉS GENERAL POR VARIOS MOTIVOS

 

Eduardo Moyano, director del Instituto de Estudios Sociales de Andalucía-CSIC, afirma que el escenario en el que se mueve el agricultor es cada vez más complicado, con nuevas incertidumbres. Pone el ejemplo de la volatilidad de los precios.

 

Habla también de la tendencia decreciente en las ayudas directas que recibe el agricultor y el ganadero.

 

Y cita también la protección de la naturaleza, que puede convertirse en una condición limitante, como consecuencia de la demanda social. Y es que lo medioambiental y paisajístico se ha convertido en algo transversal para todo proyecto que se quiera acometer.

 

Se ha generado un nuevo escenario. La agricultura se entiende como algo de interés general por su contribución alimentaria pero también por su contribución medioambiental. Incluso en el ámbito institucional se observa ese reflejo de la sociedad. Un ejemplo es la nomenclatura del actual Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

 

Entra en juego el término multifuncionalidad. Se está produciendo un nacimiento de nuevos nichos de negocio distintos de lo puramente agrario. Eduardo Moyano cita el ocio, cosmética (allí está el cultivo del aloe vera), medicina, terapias de recuperación de determinadas enfermedades, generación energética,… como nuevas oportunidades económicas para el medio rural (por la demanda que llega desde el ámbito urbano).

 

2014: AÑO INTERNACIONAL DE LA AGRICULTURA FAMILIAR

 

Conchi Quintana, responsable del Área Científica del Foro Rural Mundial, enumera las ventajas que tiene la agricultura familiar en el mundo: Garantiza la alimentación; genera bienestar, por la ocupación laboral de la población (con especial mención a la mano de obra femenina); da estabilidad poblacional a los territorios; combate la pobreza; y protege la biodiversidad.

 

Conchi Quintana recuerda que “en 2008 se iniciaba el movimiento defensor de la agricultura familiar, sobre todo ante los tomadores de decisiones, es decir, los gobernantes (por no tenerla demasiado en cuenta)”.

 

Se ha llegado a este 2014 con su declaración como Año Internacional de la Agricultura Familiar. Dice que “se debe ir más allá, y ha de haber continuidad”. Más expresivamente apunta: “Que este Año Internacional no sea el funeral de la agricultura familiar, sino un reconocimiento que ayude a potenciarla”.

 

Añade que es necesario que haya políticas públicas dirigidas a la agricultura familiar. Reconoce que es de destacar la sensibilidad que hay en América respecto a ésta; incluso se llega a hablar de “sello de marca de agricultura familiar”.

 

Todas éstas son reflexiones que se realizaban en el transcurso del IV Congreso Nacional de Desarrollo Rural, celebrado en Zaragoza bajo la organización del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Aragón, Navarra y País Vasco.