Ibercaja se complace en invitarle a la Conferencia que bajo el título:
El desarrollo de las estructuras agrarias, la deuda pendiente de la PAC: Amenazas y debilidades frente a la Política Agraria de EEUU (Farm Bill)
se celebrará el jueves 27 de noviembre, a las 18:00 horas, en Ibercaja Patio de la Infanta, San Ignacio de Loyola, 16 de Zaragoza. Impartida por de D. Joaquín Olona Blasco
PRESENTACIÓN El pasado 7 de febrero el Congreso de los Estados Unidos aprobó la “Agricultural Act of 2014’’. Es la expresión legislativa de la política agrícola norteamericana (Farm Bill) que por periodos de unos 5 años viene sucediéndose desde 1933. No sólo es el equivalente a nuestra Política Agrícola Común (PAC) sino que inspiró su creación en 1962 y, de acuerdo con la tesis del ponente, sigue ejerciendo una influencia muy determinante. La simple comparación histórica de los principales hitos de una y otra política pone en evidencia la escasa originalidad de la PAC. Todas sus herramientas y mecanismos fueron antes adoptadas, no siempre con éxito, por la Farm Bill. Si alguna originalidad habría que reconocerle a la PAC sería su apuesta por el enfoque estructural que, sin embargo fracasó tan pronto como se propuso en 1967 quedando desde entonces como la hermana pobre acogida en el desarrollo regional primero y en el desarrollo rural del actual Segundo Pilar después. Naturalmente, la agricultura estadounidense carece de los graves problemas estructurales que sí tiene la agricultura europea, y sobre todo, la española. No deja de resultar llamativo, si bien en línea con la tendencia histórica, que la nueva Fam Bill haya eliminado los pagos directos desacoplados, que sigue siendo el paradigma vigente internacional y, de hecho, la apuesta de la nueva PAC 2014-2020. La nueva apuesta de la Farm Bill es el apoyo a los productos básicos mediante mecanismos de soporte de precios e ingresos reforzados por los seguros. Una estrategia que viene a blindar las elevadas rentas logradas por los agricultores estadounidenses durante los últimos años de precios verdaderamente excepcionales, sobre todo para los cereales. Una decisión de la que también cabe esperar un significativo incremento productivo con posibles efectos desfavorables para los productores europeos.
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