26 de mayo de 2016
Nota de Prensa
La Alianza Agroalimentaria Aragonesa celebró ayer la primera sesión de las jornadas “Verde que te quiero verde”, que están patrocinadas por la Obra Social de Ibercaja y cuentan con la colaboración de la Unión de Consumidores de Aragón. Bajo el título "Productos agrarios para una alimentación saludable" Javier Arizmendi, gerente de operaciones de ZERYA Producciones sin Residuos; Marcos Barranco, gerente de Biofrutal; y Ricardo Gil, restaurador; analizaron el papel de la agricultura en relación con la salud y el desarrollo sostenible.
El acto fue inaugurado por por Ana María Farré, directora de la Obra Social de Ibercaja, quien recalcó el compromiso de Ibercaja con la agricultura y la difusión de sus valores.
Juan Barbacil Pérez, responsable de comunicación de la Alianza Agroalimentaria Aragonesa, presentó las jornadas, que cumplen ya su séptima edición y que comenzaron en 2010 con el objetivo de trasladar a la opinión pública la importancia de la agricultura.
Jesús Pérez, presidente del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Aragón (COITA) y miembro de la Alianza, destacó el gran esfuerzo que realizan los productores y las instituciones para que cada día los productos lleguen de forma más saludable a los ciudadanos. En este sentido, la educación y la formación cumplen un papel fundamental para que los consumidores sepan qué productos escoger.
Javier Arizmendi ahondó en el concepto de desarrollo sostenible basado en el equilibrio de tres pilares fundamentales: la sociedad, la economía y el medio ambiente. Arizmendi destacó que a la hora de producir alimentos la cuestión no es hacer todo perfecto porque no es posible, sino preguntarse si se hace todo lo bien que se puede.
Para favorecer el desarrollo sostenible Arizmendi propone las dietas inteligentes, que no sólo consisten en comer de forma equilibrada sino en conocer las implicaciones de cada alimento que consumimos. Nuestra dieta influye en el impacto ambiental. Por ejemplo, se necesitan 105 litros de agua aprox. para poder comer 1 kg de fresas o 15.000 litros aprox. de agua para 1 kilo de carne. La clave está en encontrar un sano equilibrio y minimizar los desperdicios para favorecer la sostenibilidad. Las dietas inteligentes y una correcta gestión agraria y fitosanitaria son claves para conseguir una producción eficiente.
Arizmendi recalcó que las piezas claves para construir una cultura de sostenibilidad en la agroalimentación son los incentivos a los agricultores, la agricultura de precisión (cuanta más tecnología, mejor), una irrigación eficiente, el reciclaje de las aguas grises, la labranza de conversión, el uso racional de fertilizantes, la mejora genética de los cultivos y dietas más adecuadas. Concluyó resaltando que el principal desafío en la sostenibilidad para la industria agroalimentaria es el desperdicio. El 30 % de los alimentos producidos en el mundo son desperdiciados, de los que el 42 % se desperdician en los hogares.
Marcos Barranco presentó un nuevo proyecto que han impulsado desde su empresa llamado Biofrutal Sport. Se trata de una línea de productos para deportistas que no llevan ni conservantes ni antioxidantes, lo que permite al cuerpo tolerarlos mejor en condiciones extremas. Este nuevo lanzamiento les ha llevado a ser la segunda empresa del mundo en crear productos ecológicos para deportistas. Barranco concluyó explicando que la clave del éxito está en saber comunicar y trasladar a la población el valor de la producción ecológica tanto para el consumo como para la sostenibilidad.
El último en intervenir fue Ricardo Gil, que explicó que durante su trayectoria lo que ha buscado es que la gente “piense en verde” cuando piensa en sus restaurantes. Para ello, ha aprovechado lo que tenía al lado y que tenía mucho valor para los comensales, los productos de la huerta de Aragón.